Toda tu vida espraste a crecer, a qe las cosas sean como vos queres.
"cuando yo sea grande, quiero irme a dar vueltas por el mundo", esos deseos siguen, pero la realidad
es que a medida que aumenta el deseo, también lo hace el miedo, las ancias, la forma en que ves el mundo, y obviamente,
tu billetera.
Si tenes ganas de amar, no tengas miedo, amà. Eso sì, no esperes que te amen de la misma forma en que vos lo haces.
Si querés esperar a alguien, hacelo, pero no esperes, que esa persona, te espere.
Somos seres individuales, que nacimos para hacer el amor, para ver el cielo y encontrarle forma a las nubes; sin embargo,
nos hacemos la idea de que somos seres colectivos, que nacimos para complacernos los unos a los otros, terminamos en un negocio u oficina
deseando que el colectivo venga vacío, o por lo menos que no te apoyen.
De a poco, nuestras esperanzas, son cada vez mas mediocres. A saber:
Cuando eramos chicos:
"Me quiero casar con un hombre que me ame y me sea fiel".
"Quiero ser millonaria, y ganarmelo con mi esfuerzo".
"Ojalá que Papá Noel, me traiga muchos regalos".
De grandes:
"Conviviría con alguien, pero sin ataduras, algo muy light" (Por dentro te retorces)
"Con pagarme el alquiler y ahorrar un poquito, me alcanza".
"Ojalá que en Navidad, traigan comida fría, la verdad, que con este calor, ni ganas de prender la hornalla".
Y pordía seguir con estos ejemplos pel@tudos, pero se me quemaría el cerebro... pero la verdad es que tengo que ir a ver como va la sopa, y las salchicas con puré que estoy haciendo
(Guau, qué flor de cheff que resulté ser)
AMÉN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario